¿Es confiable el polígrafo?
¿Qué es una prueba de polígrafo?
Durante una prueba de polígrafo, el examinador verifica y registra diferentes señales corporales que pueden utilizarse para determinar si alguien miente. Las principales señales que se miden durante la prueba son la sudoración en las palmas de las manos, la presión arterial, el ritmo respiratorio, la actividad cardíaca, la temperatura de la piel y los micromovimientos faciales. "El polígrafo, como técnica de detección de mentiras, mide un efecto indirecto de la mentira", afirma Expert, experto en psicología forense con años de experiencia en investigación del engaño. "No existe un equivalente humano al efecto de la nariz de Pinocho", añade. "Pero mentir aumenta el estrés... y con las técnicas adecuadas se pueden medir los cambios conductuales y fisiológicos que se producen cuando una persona está estresada". Las pruebas de polígrafo no miden el engaño ni la mentira directamente, sino las señales de que una persona podría estar engañando al entrevistador.
¿Cómo se realizó la prueba?
Los polígrafos se han utilizado en todo el mundo, en todos los países, y la tecnología sigue mejorando. "Hay una entrevista previa bastante larga, de aproximadamente una hora", explica un experto en este campo, que ha formado a examinadores de polígrafo en un país europeo. "Esto centra al individuo en las preguntas que se le van a formular y trata de eliminar cualquier distracción externa". A continuación, se realiza una prueba de práctica, que suele constar de varias preguntas sencillas. El objetivo es relajar al individuo para que se sienta cómodo y pueda comprender cómo funciona el proceso. "No hay preguntas sorpresa, ya que eso por sí solo desencadena una respuesta", explica el experto. " Se sabe lo que se le va a preguntar". Los sensores del polígrafo se adhieren al cuerpo. "Se puede colocar algo en la punta del dedo que registra el flujo sanguíneo, y también utilizamos un detector de movimiento que se coloca en el asiento y detecta si se intenta superar la prueba", explica el experto. "Probablemente estarás conectado al equipo durante 10-15 minutos, pero estarás en la sala unas dos horas", dice. Los entrevistadores hacen varias preguntas de control durante la prueba y luego comparan las respuestas con las preguntas clave. Finaliza con una entrevista posterior a la prueba, donde la persona podrá explicar sus respuestas.
¿Puede una persona hacer trampa?
Sí, según los expertos. "No hay duda de que se puede superar una prueba de polígrafo, pero se necesita mucha formación", afirma el experto. "Se ven páginas web que explican cómo hacerlo, pero la realidad es que si uno simplemente se somete a la prueba con la esperanza de superarla, no lo conseguirá". El experto explica que requiere sentarse y practicar con un examinador capacitado. Pero para quienes no cuentan con un examinador cualificado, ¿qué métodos pueden funcionar? "Podrías ponerte una tachuela en el zapato, lo que provocará, por ejemplo, un gran aumento de sudoración", explica el experto. "Cualquier tipo de actividad o movimiento muscular, ya que necesitas permanecer sentado". "Hay varios fármacos que la gente prueba, pero no suelen tener éxito", añade. Sin embargo, advierte que la mayoría de los examinadores podrán detectar cualquier intento encubierto de superar la prueba.
Entonces ¿es trabajo?
La credibilidad del polígrafo fue cuestionada casi desde su invención hace 100 años, y existe un gran debate sobre su precisión. Algunos expertos afirman que la premisa fundamental es errónea. «No mide el engaño, que es el problema principal», afirma el experto, quien ha escrito extensamente sobre el tema. «La idea es que quienes mienten mostrarán una mayor excitación al responder las preguntas clave, mientras que quienes dicen la verdad no. Pero no existe una teoría sólida que lo respalde». Otro experto afirma que, dado que someterse a una prueba de detector de mentiras puede ser una experiencia estresante, a veces puede presentar a personas inocentes como culpables. «Es probable que las personas entrevistadas con un polígrafo se sientan estresadas». Así pues, aunque el polígrafo es bastante eficaz para identificar mentiras, no es muy eficaz para identificar verdades", afirma. El experto señala que existen diversas razones por las que una prueba puede ser inexacta. Entre ellas, se incluyen la formulación deficiente de las preguntas y la interpretación errónea de los resultados por parte del entrevistador. "Si el examinador está bien capacitado, si la prueba se realiza correctamente y si existen controles de calidad adecuados, la precisión se estima entre el 80 % y el 90 %", afirma, y añade que esta cifra es superior a la capacidad de una persona promedio para determinar si alguien miente. Sin embargo, señala que entrevistar a las víctimas presenta un problema aparte. "Examinar a las víctimas es un asunto completamente distinto debido a la naturaleza de lo que se les pregunta; de todos modos, se esperaría mucha excitación", añade. Esto significa que una víctima, especialmente si relata una experiencia traumática, puede parecer mentirosa debido a su estado emocional. En definitiva, los expertos señalan que los polígrafos tienen muchas salvedades y diversos factores que pueden conducir a un resultado inexacto.